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“No tiene sentido tener órganos de control arrodillados”: Fernando Carrillo
Enero 9, 2021 | El Tiempo
Al cumplir su período, insta al presidente Duque a convocar un gran acuerdo nacional que se contraponga el extremismo y el odio, y a su sucesora a que no nombre con criterio político a los procuradores delegados, regionales o provinciales. Entrevista.
El viernes deja la Procuraduría Fernando Carrillo, un abogado y economista de 57 años, con dos maestrías de la Universidad de Harvard y un largo currículum: ha sido constituyente, representante del BID en París y Brasil, ministro de Justicia y del Interior, embajador en España y procurador general. Aun cuando no ha ejercido como político, consiguió el apoyo de todos los partidos para ser elegido por unanimidad procurador general de la Nación. Como procurador, se esforzó por atajar entuertos para ahorrarle billones de pesos a la nación, buscó proteger los derechos de las víctimas y de las minorías étnicas y propició un gran diálogo social que incluyó a todos los sectores (con el comité nacional del paro incluido) y que, mientras la tan cacareada conversación nacional del presidente Duque no terminó en nada, este produjo un documento de consenso sobre los temas álgidos: ingreso mínimo vital, garantías para la participación política y la movilización social, implementación del Acuerdo de Paz, inclusión, protección a los líderes sociales, reforma rural y narcotráfico. Ojalá el presidente lo lea, no lo bote a la basura, lo implemente y continúe ese gran diálogo social que, si lo desarrolla en serio, puede unir al país y evitarle una profunda crisis. Por ahora, Carrillo viajará a España por un semestre a atender compromisos académicos. Y si bien dice que no se presentará como candidato presidencial a la consulta que planean hacer los sectores de centro, a su regreso aspira a lograr un consenso que le evite al país caer en los extremos… ¿Qué significa en concreto ese propósito? Ya se verá… ¿Nostálgico? No ha habido tiempo para nostalgias, pero ya llegará ese momento. ¿Cuál es su legado? Son cinco: 1) la creación de espacios de voz ciudadana y diálogo basados en la confianza, 2) la defensa de la paz y los derechos de las víctimas, 3) la creación de una muralla contra la corrupción, 4) la ocupación de los territorios con acciones de la PGN y 5) lo que es mí gran orgullo, la digitalización de la entidad. La Procuraduría, cumpliendo su función preventiva, por la vía del diálogo, previno violaciones de derechos, sancionó a funcionarios públicos que incurrieron en faltas, interpuso más de 45 acciones populares en defensa del medio ambiente e intervino en más de 500.000 audiencias judiciales. ¿Hay funcionarios públicos involucrados en asesinatos de líderes sociales? Hay alcaldes, por ejemplo, que fueron acusados por la sociedad civil. Esperamos, incluso, tener una o dos decisiones la próxima semana. ¿Quiénes están matando a los líderes sociales? El crimen organizado, en todas sus expresiones, al que le ha estorbado el liderazgo social en los territorios, como resultado, además, de una insuficiente implementación de los acuerdos de paz y de la reforma rural integral, una gran tarea pendiente en este Gobierno. La mayoría de los asesinatos de líderes sociales tienen que ver con la restitución de tierras y la defensa de los derechos de las comunidades. Entre las víctimas encontramos reclamantes de tierras, ambientalistas, defensores del derecho a la salud, a la educación… El narcotráfico juega un papel, pero no es el único factor. Hay que desmantelar, además, las mafias de la minería ilegal, las madereras, las que se apoderan de los recursos locales y las que están incrustadas dentro del Estado. Le hemos pedido al Gobierno una política pública de defensa de los líderes sociales, pero la seguimos esperando. ¿Y a los excombatientes de las Farc quiénes los matan? Esos mismos actores armados, porque gran parte de los excombatientes tratan de cumplir los acuerdos. Y ese cumplimiento supone un gran obstáculo para los poderes de las mafias en los territorios. ¿Qué opina de las frecuentes declaraciones del presidente dándole instrucciones a la JEP sobre lo que debe y no debe hacer? Que hay que aprender a respetar las decisiones de la justicia. La JEP es una alta Corte y un tribunal de paz, no un juzgado de tercera categoría, del cual depende nada menos que el reconocimiento de los derechos de nueve millones de víctimas y la reconciliación. ¿Cuáles fueron los principales errores de su Procuraduría? Nos demoramos en ejercer acción en los territorios, pero después de año y medio logramos tener una Procuraduría móvil recorriendo todo el país. Y establecimos instancias regionales de diálogo para la búsqueda de consensos, ya que las violaciones de derechos se configuran precisamente por la visión unilateral del desarrollo y la imposibilidad de conversar con el otro. Por eso realizamos más de 200 audiencias ciudadanas y creamos 25 nuevos espacios de participación. Por ejemplo, en la Mesa por la Vida participaron más de 3.000 líderes sociales en catorce reuniones regionales. Hay quienes dicen que esas no son funciones de la Procuraduría… La Procuraduría representa los intereses de la sociedad. Y estos se defienden al garantizar los derechos de la gente. Y más importante que las sanciones es la capacidad de proteger derechos. Por ello suspendimos, por ejemplo, contratos que iban por el camino de la corrupción, que ascendieron a más de $5 billones. Y en el caso de Odebrecht, evitamos que esa multinacional se llevara casi $7 billones, pues en un tribunal de arbitramento logramos la nulidad de ese contrato, y se ganó una acción popular que le costó al consorcio de la Ruta del Sol $715.000 millones. Dicen las malas lenguas que Luis Carlos Sarmiento, de quien usted fue asesor, no lo está queriendo mucho... Pues no lo sé... Tendrán que aceptar que yo he cumplido con mi deber actuando conforme a la ley y velando por los derechos de las víctimas. Nosotros logramos modernizar de tal forma la Procuraduría que le ahorramos al Estado más de $18 billones en actuaciones preventivas y judiciales. Eso es más que una reforma tributaria. Algún medio criticó que su Procuraduría no fue muy proactiva en los casos de los senadores Musa Besaile, el “Ñoño” Elías y Antonio Guerra de la Espriella. Una de las acciones que me produce mayor orgullo es el desmantelamiento del cartel de la salud en Córdoba: enfrentamos la corrupción regional. Hablemos del diálogo social. Hicimos seis cumbres con empresarios, líderes sociales e institucionales, los partidos y los medios. Y estuvieron sentados, entre otros, el hermano de Ricardo Palmera con el hijo de Jorge 40; la presidenta del Centro Democrático con Timochenko; doña Lina de Uribe con los representantes de la izquierda. Fue algo inédito en este país, cuando todo el mundo afirma que la polarización y el extremismo son parte de las reglas del juego y que no hay nada que hacer distinto de radicalizar las posiciones. Y se lograron consensos. El presidente insinuó que usted estaba utilizando el diálogo social como una plataforma para ambientar su candidatura presidencial. ¿Qué piensa de eso? Pienso que el Ejecutivo tiene que acostumbrarse a tener órganos de control independientes, críticos y autónomos. A un demócrata le debe satisfacer la crítica constructiva. No tiene sentido tener procuradores, contralores o fiscales arrodillados. Yo estoy convencido de que el presidente debería convocar a un gran acuerdo nacional, antes de que sigamos caminando hacia el abismo del extremismo y el odio. Por eso le dejamos una memoria del consenso logrado con el diálogo social, como otro legado donde ha estado representada toda la sociedad colombiana. Y espero que ese diálogo siga, ojalá desde la Procuraduría; o si no, desde afuera, pues hay muchos líderes pensando en mantener esa instancia de convergencia. ¿Cómo están sus relaciones con el presidente? Son cordiales y distantes en este momento. Él sabe mejor que nadie que la Procuraduría cumple mejor su función constitucional no siendo un apéndice del Ejecutivo. ¿Qué consejo le da a su sucesora Margarita Cabello? Que sea independiente y que no nombre con criterio político a los procuradores delegados, regionales o provinciales. Sé que la procuradora Cabello es consciente de ello, viene del mundo de la justicia y puede evitar que eso suceda. ¿Cómo ve el 2022? Complejo por lo que augura el 2021: puede haber un estallido social muy grave, que radicalizaría tanto los ánimos, que obligaría a pensar en los grandes acuerdos. ¿Y en ese momento Fernando Carrillo se erigiría como uno de los principales constructores del consenso? No sé si como uno de los principales, pero sí como un soldado de esa causa. Y para terminar, ¿usted participaría en la consulta que están organizando los sectores del centro? No veo cómo, porque no tengo respaldo ni pertenezco a ningún partido. Me gustaría más ayudar a armar un consenso para una opción alejada de los extremos. Creo que tenemos que sentarnos todos a diseñar una plataforma sólida de ideas antes de escoger a las personas.
“A la paz hay que tenerle paciencia”: Carlos Negret
Agosto 15, 2020 | El Tiempo
El saliente Defensor del Pueblo y su balance de gestión en un país al que le falta más compromiso con la paz y en el que no se les presta atención política a las alertas tempranas para defender a población civil amenazada.
El 1° de septiembre se va el defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret, abogado y un gran ser humano, quien deja una huella indeleble, más que en la Defensoría, en el corazón de las decenas de miles de indígenas, afros y campesinos a quienes, durante estos cuatro años, visitó en sus terruños y escuchó con atención para, luego, en la medida de sus posibilidades, interceder ante las entidades del Estado con el fin de que les solucionara sus problemas. Y así en la mayoría de los casos no fueran solucionados por ese Estado indolente, la gente sentía que el único funcionario que los escuchaba era el defensor, quien era el solo puente entre la Colombia profunda y la institucionalidad. Y esa institucionalidad, en lugar de considerar prioritarias sus alertas tempranas, poca atención les ponía y, por ello, las muertes anunciadas se sucedían y las desgracias continuaban. Nacido en Popayán hace 58 años, casado con María Leonor Velasco y padre de Víctor Manuel y de José Vicente, de 20 y 14 años, Negret quedó huérfano de madre a los 3 y de padre a los 10. Y aún hoy solloza al recordarlo: “Con el apoyo del papá, esas buenas cosas que hemos hecho los Negret, con seguridad hubieran sido mejores”, dice con la voz quebrada. Es que no fue fácil la vida para los cuatro hermanos Negret, quienes por más abolengos que tuvieran heredaron apenas una casa que les producía una renta exigua y fueron criados por una madrastra, Gloria Kimmel, a quien llaman mamá. Ella se echó al hombro esos niños y los sacó adelante trabajando como gerente de la sucursal de Unicentro del Banco de Bogotá. Pero el dinero no alcanzaba. Por eso Carlos Alfonso vendió brownies, repartió yogures y fue mensajero y recepcionista. Y, a mucho honor, fue carguero en las procesiones de la Semana Santa en Popayán. Hasta que un día de 2011, cuando recibió el paso, sintió que el cuerpo se le desvanecía al soportar la carga y les pidió a sus padres muertos que algo sucediera. Entonces se desgajó un aguacero que suspendió la procesión. Esa debilidad fue el primer síntoma de un cáncer linfático que le descubrieron unos tres meses después. Entonces se sintió cerca de la muerte, como se había sentido luego de un accidente de tránsito en el que dio cuatro vueltas de campana y de un siniestro aéreo del que se salvó de milagro. Pero más cerca de la parca se vio el 16 de agosto de 2016, cuando la Cámara lo eligió defensor del Pueblo y, luego de que pronunció su discurso, fue llevado de urgencia a la Clínica del Country, con una oclusión intestinal, y allí permaneció 10 días en cuidados intensivos. De ahí que diga que él tiene las siete vidas del gato, y que aún le quedan tres. En la Defensoría, Negret se jugó sus tres vidas restantes. Y se empleó a fondo. Por eso es un pesar que justo en este momento crucial se vaya este defensor valiente y bueno. Ojalá su sucesor no se comporte como un títere del Gobierno y disponga de su capacidad para recorrer los confines del país con el propósito de escuchar a los más agredidos y olvidados, de colocarse en su lugar y de interceder en favor de ellos. Patricia Lara Salive: ¿Nostálgico? Carlos Alfonso Negret: triste porque, por la pandemia, no pudimos hacer cinco misiones: la de Caquetá y Putumayo, la de los ríos del Vaupés y el Amazonas, la Ruta Libertadora desde Arauca hasta Boyacá, la del oriente del Cauca y el occidente del Huila, y la del río Magdalena, desde Barrancabermeja hasta Barranquilla, durmiendo en los pueblos y escuchando a la gente… ¿Cuáles fueron sus mayores logros? 1. La internacionalización: hice muy buenas amigas con la ONU y eso fue fundamental. El secretario general de Naciones Unidas me recibió en su despacho. El BID nos dio un crédito de US$18 millones para mejorar la gestión institucional. 2. Haber creado conciencia en la opinión de la importancia de las alertas tempranas. 3. Haber realizado una convocatoria pública para que los abogados que quisieran trabajar aquí presentaran un examen en la Universidad Nacional, y la universidad me mandara una lista con los que debía contratar. 4. Haber sido recibido por los campesinos, indígenas y afros en sus casas, en sus corregimientos, en sus ríos… Realicé 33 misiones humanitarias e innumerables viajes en Colombia y al exterior. 5. Haber sacado la ley para evitar la apatridia de los hijos de venezolanos nacidos Colombia, y la de discapacidad, que falta reglamentar. Creo que terminamos muy bien… ¿Qué fue lo más difícil? Ver tantas necesidades; ver a los grupos armados ilegales en un afán impresionante de reclutar niños, niñas y adolescentes. ¡Las cifras del reclutamiento forzado son aterradoras! Los niños tienen que estar con lápices y cuadernos, no con fusiles ni armas cortas. ¿Hoy hay más paz en el país que hace 4 años? Sin duda hay más paz. Es muy importante el símbolo de haber entregado 13 mil armas. Y eso es histórico. Por eso digo que a la paz hay que tenerle paciencia. Y eso tiene que ser del Gobierno hacia las Farc y de las Farc hacia el Gobierno. Este es un proceso calculado a 15 años. Ahora lo que ocurre es que no hay mandos. Hay un Eln y unas bandas criminales llamadas disidencias de las Farc, que no se acogieron al proceso y que quisieron seguir con el negocio del secuestro, del narcotráfico y de la minería ilegal en zonas como Caquetá, Cauca, Guaviare y Meta. Hoy están dedicados a la deforestación, y les pagan a los campesinos $10 millones si tumban una hectárea de bosque para sembrar coca. La paz no es fácil. Y diciéndonos tantas cosas en las redes y en el Congreso no vamos a mejorar. Esa polarización y esa estigmatización les hacen mucho daño a los líderes sociales en los territorios. Alberto Lleras decía que un discurso en el Parlamento se convertía en 20 mil muertos en las veredas… Sin duda. Uno ve las mismas disputas del Congreso en los territorios. Y como la TV y la radio llegan allá, la polarización y la estigmatización hacia los líderes causan muchos asesinatos. La única opción que tiene Colombia es rodear el proceso de paz. Las Farc tienen que ir a la justicia transicional a decir la verdad. El país está esperando que la digan. Si la dicen, habrá reparación y no repetición. Y mientras no haya proceso, hay que combatir al Eln. Pero con el Eln hay que tender puentes, hay que volverse a sentar. ¿Quiénes matan a excombatientes de las Farc? Eso le corresponde decirlo a la Fiscalía. Pero por lo que uno escucha en las zonas, creemos que a la gran mayoría los han matado las mismas disidencias de las Farc, que han intentado cooptar a muchos excombatientes que están en los ETCR. Las disidencias son sus principales enemigos. ¿Y a los líderes sociales quiénes los matan? Los matan por la disputa de los grupos que quieren quedarse con el control de los territorios de las antiguas Farc. Los asesinan porque no quieren la minería ilegal, ni el narcotráfico, ni la corrupción. ¿Cree que hay sistematicidad de los asesinatos? En mis recorridos por Colombia veo que no, en el sentido de que ya no hay alguien que, desde la finca número 40, en las sabanas de Córdoba, diga: me han dicho que hay un líder de izquierda en Tacueyó y otro en Mapiripán, asesínenlos. Eso no lo veo. Pero será la Fiscalía la que lo determine. La Fiscalía ha dicho que tiene dilucidado el 52 % de los crímenes de los líderes sociales. ¿Hay idea de quiénes han sido los autores intelectuales? No la tengo. Hay denuncias sobre connivencia de miembros de la Fuerza Pública con grupos armados. ¿Cómo se explica que uno vea en los territorios enormes dragas y retroexcavadoras que se usan en la minería ilegal y no hagan nada? La connivencia es una conducta criminal atribuible a funcionarios públicos como son los miembros de la Fuerza Pública, que obliga a contar con un mínimo de fundamento probatorio. No es responsable generalizar, máxime cuando en numerosos territorios la única cara del Estado, lamentablemente, es la de la Fuerza Pública. Pero eso no significa que ello no sea una posibilidad. Hace poco fuentes periodísticas revelaron detalles de la “Operación Bastón”: una cruzada de contrainteligencia para ubicar a esos agentes que operan como y con los criminales, que incluso fueron colaboradores de las Farc y, ahora, de las disidencias y de grupos sucesores del paramilitarismo. Necesitamos que esas operaciones continúen y lleguen hasta las últimas consecuencias para que la autoridad y legitimidad de la Fuerza Pública no se mancille. ¿Cuántas alertas tempranas hizo la Defensoría? Fueron 165. Si las Fuerzas Militares y otras entidades siguen sus recomendaciones, pueden hacer un mejor trabajo. Una alerta temprana atendida es una muerte evitada. ¿Cuántas alertas han sido atendidas? ¿Menos del 2 %? (Risas) No tengo el porcentaje. Pero sé que muchas lo han sido. Lo que pasa es que la Defensoría tiene un equipo muy robusto de alertas tempranas y en el Ministerio solamente hay cuatro personas para responderlas. Y una alerta temprana puede tener entre 80 y 200 hojas. Se necesita fortalecer esa oficina: tendrían que contratar unas 10 o 20 personas más, y ampliarse regionalmente. Eso requiere voluntad política. ¡Claro! Que no la hubo ni en el otro gobierno ni en este. Usted que conoce tan milimétricamente el país, si fuera presidente, ¿qué haría? Estaría más tiempo en el terreno, dormiría con las comunidades, viajaría como lo hacen ellas... Es la única manera de impregnarse de sus dificultades a la hora de dormir, de transportarse, de acceder a los servicios de educación y salud… No se pueden tomar las decisiones sobre los corregimientos y las veredas desde Bogotá, Cali o Barranquilla. ¿Amenazas? Tengo… ¿De quiénes? Dejémoselo a la Policía y a la Fiscalía. Tocó redoblar mi seguridad. Hubiera querido salir de aquí caminando. Pero no voy a poder. Dijimos cosas ciertas: que hay reclutamiento de menores, minería ilegal, que están usando a los campesinos, indígenas y afros para deforestar. Y por eso tengo amenazas muy fuertes. Pero, como le conté, me quedan tres vidas… ¿Qué consejo le daría a su sucesor? Más que los títulos y la experiencia, lo importante es que sea íntegro, que tenga mucha paciencia para escuchar y que sea un muy buen ser humano
Álvaro Uribe: "Yo me hago moler"
Agosto 7, 2002 | El Tiempo
- Llame a su papá que voy a echar un discurso le dijo el niño Alvaro Uribe Vélez, de 7 años, a Fernando Urrea, hijo de don Joaquín, dueño de Leonisa. Cuando apareció, Uribe se trepó en una mesa y pronunció un discurso. Entonces don Joaquín le dijo:. - Usted como que va a ser Presidente!.
Desde niño soñaba con serlo. Llevaba la política en la sangre. Descendiente de Rafael Uribe Uribe, en 1957, a los 5 años, acompañaba a su madre, Laura Vélez, a hacer campaña a favor del referendo para que las mujeres votaran y fueran elegidas. Después ella fue concejal de Salgar, en Antioquia, donde se crió Uribe porque su padre, Alberto, a quien califica de haber sido excesivamente duro con los hijos varones , tenía una finca de café y ganado. Allá obligaba a sus hijos a trabajar durante las vacaciones, de sol a sol. Hiperactivo, constante, buen estudiante, con alma de empresario, Uribe combinó estudios de derecho en la Universidad de Antioquia, con la creación del restaurante El Gran Banano , que le dio dinero y tuvo sucursales en Medellín, Cartagena y Santa Marta. A pesar de que se dedicó a la vida pública, nunca abandonó dos de sus profesiones de reserva: adiestrador de caballos criollos y buen administrador de fincas. Por eso, una de las primeras cosas que hace a diario, después de trotar una hora y de relajarse con yoga, es llamar al administrador de su hacienda de Córdoba para preguntarle cuánta leche ordeñó, cuántos terneros negoció, de qué peso y a cómo. Empezó su vida pública a los 24 años. Fue Jefe de Bienes de las Empresas Públicas de Medellín, Secretario General del Ministerio de Trabajo, Director de la Areonáutica Civil, concejal de Medellín, Alcalde de esa ciudad y senador. Después se especializó en administración en la Universidad de Harvard y, a su regreso, fue elegido gobernador de Antioquia. Apenas concluyó el mandato salió en carrera para Inglaterra porque la guerrilla, que ya le había asesinado al padre en un intento de secuestro y le había incendiado la finca, había advertido que no lo dejaría salir vivo del cargo. Allá, en la Universidad de Oxford, dictó cátedra sobre América Latina. Liberal, seguidor de Hernando Agudelo Villa, fundó con el ex presidente Ernesto Samper el movimiento Poder Popular. Sin embargo, no lo salpicó el Proceso 8000. Experto en dos artes que parecen opuestas -manzanillismo y retención de estadísticas-, Uribe, que es mal bailarían y carece de sentido del humor, ama la poesía y el vallenato. Como buen paisa, se precia de ser madrugador, honrado, trabajador, cumplidor de su palabra y más querendón que expresivo. Dice que si es Presidente, impregnará su mandato con esos valores antioqueños. Pero como tantos paisas, comenzando por su padre, es brioso y, a la brava, se vuelve difícil. Tanto que, por ejemplo, es famoso el encontrón que tuvo con Fabio Valencia Cossio el día que lo eligieron gobernador cuando, al verlo en la silla del Registrador en medio de un conteo de votos reñido, creyó que estaba influyendo en su contra y lo golpeó con los puños. Casado desde hace 23 años con Lina Moreno, filósofa y con mundo propio, a quien, de ser Primera Dama, le costará dejar su pinta de jeans; y padre de Tomás y de Jerónimo, estudiantes de química y física, Alvaro Uribe, a los 49 años, a juzgar por las encuestas, está a punto de convertirse en el primer disidente liberal que llega a la Presidencia, luego de saltarse la fila india para cumplir con el pronóstico de don Joaquín Urrea y, así, realizar su sueño. El país teme que usted sea un presidente autoritario. La diferencia entre autoridad y autoritarismo es que la autoridad respeta la ley y la razón. Sus colaboradores dicen que usted se ofusca muy feo . Soy muy exigente, muy acosón y me exijo a mí mismo. Al no contestar preguntas agresivas, da la impresión de que teme salirse de casillas. Se tiene miedo a sí mismo?. Siempre he hecho esfuerzos para controlarme. Uno es humano y las reacciones no pueden dejarse desbocar como caballo sin rienda. He procurado tener rienda. Y si se suelta la rienda?. Grave. Se desboca el caballo, y un caballo desbocado no se sabe dónde va a caer, se tira por un precipicio o le hace daño a alguien. Es cierto que lo que más le pide a Dios es paciencia?. Le pido paciencia y que me ayude a no hacerle mal al prójimo. Dicen que es terco. Es difícil establecer la división entre firmeza y terquedad. Discutir conmigo no es fácil. Pero cedo ante las razones de la inteligencia. Comentan que es muy insistente. Por ejemplo, le decía a su secretaria: No haga nada distinto de llamar al Ministro hasta que pase al teléfono . Es cierto. A quién le oye?. A quienes me traigan soluciones inteligentes. Dicen que es solitario. Soy apegado a la familia y al trabajo en equipo. Por qué Lina, su esposa, no aparece con usted?. Lina es muy particular, ajena a los oropeles del poder. Le gusta vivir con bajo perfil. He tenido que pelear con ella. Con esos riesgos que corría siendo gobernador, iba sola al supermercado. Es pieza fundamental para mí. Ha sido muy discreta públicamente, pero muy participativa en la vida familiar. Eso produce apegos. Qué lo hace llorar?. Tantas cosas... Lloré cuando mataron a mi padre; cuando Jerónimo, mi hijo menor, nació de seis meses y casi no vive; cuando murió mi hermano Jaime. Qué lo conmueve?. Todo. Estoy conmovido porque un crítico mío, Fernando Garavito, salió del país amenazado. Estoy harto y dolido con eso! (Se le aguan los ojos). Hace poco lo conocí y le ofrecí enviarle al Gobierno una carta pública pidiéndo que lo protegiera. Usted no tiene que ver con las amenazas a Garavito. Pero sus seguidores son más papistas que el Papa! Si gana, los paramilitares se sentirán triunfadores y se pueden desatar. Cómo va a controlarlos?. Yo me hago moler! Mi gobierno no dejará desbocar espíritus dañinos. Voy a disuadir a los violentos. Tengo una propuesta de seguridad democrática para proteger a todo el mundo: al líder sindical, al periodista, al maestro, al de izquierda, al de derecha. El país necesita recuperar la autoridad, no cambiar de bando. Mi política de seguridad será tan firme para disuadir a los violentos como comprometida para restablecer los derechos humanos. En muchos pueblos, los paramilitares se pasean como Pedro por su casa. Las Fuerzas Armadas están ahí y no hacen nada. No puede haber cohabitación. Cuando haya pruebas, hay que sancionar a la Policía o al Ejército. Pero también la gente dice: la guerrilla secuestró a tal persona, cerca había un puesto del Ejército y nada hicieron. El país ha sido muy débil para contener a los violentos. Falta fuerza pública. El crecimiento del Ejército, la dirección presidencial del orden público, la cooperación internacional y la ciudadana, van a obligar al Ejército a ser eficaz y totalmente transparente. Los militares dicen que el síndrome de la Procuraduría les impide actuar. Hay que hacer pedagogía, demostrar que toda actuación transparente está permitida por la ley. Eso tiene que resolverlo el Presidente. Por ello voy a ser el primer soldado, voy a dirigir el orden público y les voy a decir: Señores, el ordenamiento jurídico les da todas las posibilidades para que ustedes actúen, pero tiene que ser con transparencia . Se puede ganar la guerra y al tiempo, respetar los derechos humanos?. El Estado de Derecho no hace la guerra. Disuade a los violentos. Se puede disuadir a los violentos y respetar los derechos humanos. Es el único camino. Por eso no soy amigo de la pacificación paramilitar. Una pacificación que derrumbe los derechos humanos profundiza las heridas, aleja la reconciliación y crea problemas con la comunidad internacional. Por qué fue oferente del homenaje al General Rito Alejo del Río, acusado de promover grupos paramilitares?. Tuve ocho comandantes de Brigada en Antioquia. Uno fue él. Creía en su honradez, no hice nada al escondido y todo lo dije en un discurso. Estaba convencido de que lo echaron por presión de las Farc. Sigue convencido de su honradez?. Si la justicia dice que es promotor de paramilitares o que es bandido, cambio de opinión porque respeto la justicia. El país se le salió de las manos al Estado. Cómo va a controlarlo?. Ocurrió por un falso civilismo que negó la autoridad. Entonces se crearon vacíos que permitieron el agigantamiento de poderes irregulares. Eso no lo frena sino la autoridad del Estado. Y no se consigue de la noche a la mañana, pues llevamos décadas haciendo creer que la civilidad es la negación de la autoridad. Es muy complicada su propuesta de organizar un millón de informantes: si están desarmados los matan y si están armados multiplican la violencia. Mockus bajó los homicidios cuando desarmó a la población!. No les haga esa pregunta a Noemí, a Lucho o a Serpa! (Risas) Mi única equivocación con las Convivir fue que propuse que les dieran armas largas. Me equivoqué y lo rectifico. Pero las que no se disolvieron se transformaron en paramilitares. En Antioquia no. Las controlamos. Nunca fueron clandestinas. Procuramos que estuvieran bien dirigidas y que fueran verdaderas empresas de seguridad para el campo. Hubo problemas en dos de ellas. Las sancionamos y a una le cancelamos la personería. El millón de informantes tendría armas?. Las de los celadores, cortas. Lo ideal es que los vecinos se comprometan con la fuerza pública, en lugar de que se hagan los sordos y ciegos ante guerrilla y paramilitares. La red de informantes sería parecida a los Comités de Defensa de la Revolución Cubana?. Mi propuesta difiere de los Comités y de la doctrina de la seguridad nacional en que no se perseguirá a los disidentes, sino se protegerá a todos, sin distinción de credo. Si la ciudadanía ayuda, la fuerza pública responde. Si eso ocurre, no tienen por qué matar a esos vigilantes. Juan Gómez Martínez dijo que usted ensangrentó a Antioquia. Antioquia estaba en una espiral tremenda de violencia. Cuando dejé la gobernación, las carreteras eran transitables, el secuestro se había reducido 60 por ciento y, en el último año, los homicidios, que venían en ascenso, cayeron 20 por ciento. Cuando me fui, dijeron: Se fue el gobernador paramilitar, ahora sí llegó el diálogo . Dieron un bandazo. Le entregaron eso a los bandidos. Si hubieran continuado mi política, corrigiendo los errores, Antioquia estaría sin guerrilla y sin paramilitares. Busqué el diálogo. Con Monseñor Isaías Duarte creamos la Comisión Facilitadora de Paz de Antioquia. Hablaría con la guerrilla y los paramilitares?. En estas circunstancias, no. En cuáles?. Qué bueno que le dieran a Colombia un respiro, que anunciaran que suspenden el terrorismo y que facilitan un cese de hostilidades. Eso abriría las avenidas del entendimiento. Conoce a Marulanda , a Gabino o a Castaño?. No. Mi padre llegó en 1961 a unas tierras entre Antioquia y Córdoba y hace años vi a Mancuso, cuando era un simple finquero en Montería. Pero no hablo con la guerrilla ni con las autodefensas. Cómo ve el proceso con el Eln?. Fui muy crítico cuando se anunció que se establecería una zona de despeje. Reconozco que se ha dado un paso positivo al avanzar en el proceso sin ella. Ojalá se llegue a un cese de hostilidades razonable. Si llego a la Presidencia continúo ese proceso. El Eln impone condiciones para el cese de hostilidades... Que se reinserten a hacer política para que muñequeemos sobre los temas, pero que no los condicionen con fusiles. Criticó a la comunidad internacional por su actuación con las Farc. Cuál sería su papel en un proceso de paz?. Cortadas las comunicaciones, para reanudarlas, se va a necesitar mediación internacional. Se requiere también para que liberen a los secuestrados. Lo que pasa es que las circunstancias de Colombia me han convencido de que se necesita autoridad que disuada a los violentos. Se produjo un vendaval con su nombramiento de Vicepresidente. EL TIEMPO fue duro. Cree que Pacho Santos está capacitado para reemplazarlo?. El hábito hace al monje. Pero se necesita un monje especial y Pacho Santos lo es: es inteligente, una esponjita que todo lo absorbe, buena persona, fue víctima del secuestro, no se conformó con su liberación, trabajó contra el secuestro y la desaparición, se tuvo que exiliar, volvió a Colombia a dar la lucha. Ha sido noble, buen hijo, buen hermano, buen padre, estudioso. Me ha dado documentos serios sobre la lucha contra la corrupción y el secuestro. Tiene corazón. Se va a crecer. Se conecta con el pueblo. Si no, no hubiera movilizado a diez millones de colombianos. Cómo califica a Enrique Santos por haberle dicho descortés por nombrar a Pacho?. No lo califico. Usted cree que voy a tener algún motivo mezquino en la escogencia de Vicepresidente?. Calculó que EL TIEMPO se iba a enfurecer tanto?. No lo pensé, me sorprendió, pero guardo silencio. Precisemos su idea del referendo. El 7 de agosto, a las cinco de la tarde, le presentaré al Congreso la ley del temario para eliminar auxilios parlamentarios, autorizar las regiones autónomas, revisar el control fiscal, etc. Aprobada la ley se lleva a cabo el referendo. Si el pueblo aprueba el temario convocará a nuevas elecciones?. Hay que acomodar el Congreso, en la práctica, a la nueva estructura constitucional. Buscaremos para las elecciones una fecha concertada, prudente, que no atropelle al Congreso ni defraude a los colombianos. Pero este Congreso se eligió con 10 millones de votos!. Sí. Participé en esa elección. Todos los congresistas que apoyé se comprometieron a la reforma. Qué opina de la afirmación de Mancuso que 35% de los congresistas es apoyado por paramilitares?. Es gravísimo. Si es así, el Congreso elegido se vuelve insostenible y hay que precipitar la reforma política. Cómo se garantiza que en la nueva elección no ocurra lo mismo?. Con un gobierno de autoridad, con más conciencia ciudadana, más transparencia y una ciudadanía más advertida. La deuda externa es una bola de nieve... Si aceleramos el crecimiento, el peso de la deuda disminuye. Pero hay que lograr acuerdos, pues Colombia ha sido honrada para pagar la deuda financiera e incumplida para pagar la social. No acepto más recorte social impuesto por el Fondo Monetario. Soy partidario de la austeridad y de decirles a los organismos multilaterales: haremos este ajuste contra el derroche, pero nos ayudan a reciclar la deuda cara con créditos más baratos, de largo plazo, para dedicarlos a financiar pequeña empresa, el Icetex, obras públicas y así reactivar la economía. Es de extrema derecha?. No soy de extrema derecha ni de derecha. Soy un demócrata que cree en la autoridad. Participo de los objetivos de la socialdemocracia: crear empleo productivo, profundizar la descentralización y avanzar en la seguridad social. Soy amigo de la intervención del Estado, no para obstruir, sino para garantizar equidad. Por eso, y porque no acepto importaciones desbocadas que arruinen nuestros sectores productivos, rechazo el neoliberalismo. Creo en el Estado comunitario, con creciente participación ciudadana. No teme ser elegido como resultado de la rabia del país?. Insistiremos en una pedagogía del ejercicio sereno de la autoridad. Cuántos atentados le han hecho?. Noticias malas he tenido muchas. Atentados directos, muchos. Bendito sea Dios que me ha protegido! Pero no le contesto porque me horroriza dramatizar lo que he vivido. A qué le teme?. Uno es apegado a la vida... PRINCIPALES PROPUESTAS DE ALVARO URIBE. * Meta. País viable en lo económico y justo en lo social; pacífico, tolerante, moderno, eficiente y democrático. * Corrupción y politiquería. No darles a los corruptos casa por cárcel, sino cárcel por cárcel. Adjudicar contratos en audiencia pública para que la controversia genere transparencia. Someterlos a veedurías obligatorias por entidades como las Cámaras de Comercio o las Universidades. Arrebatar al aparato politiquero las regalías para que no continúe el robo de 340 mil millones al año e invertirlas mediante organizaciones transparentes como las de la recuperación del Eje Cafetero. Reducir los congresistas de 263 a 150. Disminuir considerablemente los 600 mil millones de gasto del Congreso e invertirlos en vivienda de interés social. Eliminar auxilios. Cerrar embajadas y consulados innecesarios, ahorrando 40 mil millones. Suprimir contralorías departamentales, municipales, la Comisión de Televisión y el Consejo de la Judicatura. Disminuir drásticamente los carros oficiales. Rebajar gasto de la Presidencia. Fusionar departamentos en regiones autónomas y reducir gobernaciones. * Equidad. Revolución educativa, avanzar en seguridad social, impulsar el cooperativismo, darles manejo social al campo y los servicios públicos, apoyar nuevos actores de la economía y mejorar calidad de vida urbana. * Educación. Millón y medio de cupos nuevos en educación básica. Fortalecer la educación pública, complementándola con comunitaria. Cambiar el servicio militar obligatorio por docente obligatorio, cuando se alcancen cien mil soldados profesionales. Suministrar en el colegio, a 500 mil niños pobres más, refrigerio y almuerzo. 400 mil nuevos cupos universitarios. Elevar créditos de Icetex de 90 mil a 600 mil millones. Evaluar permanentemente a profesores y planteles más con carácter remedial que sancionatorio. Preparar en oficios productivos anualmente a 150 mil personas. Financiar la revolución educativa con el 50% de las regalías, con un crédito de 200 millones de dólares del Banco Mundial y lo que ahorre la lucha contra corrupción y politiquería. * Empleo. Seguridad, estabilidad macroeconómica y reglas de juego claras. Fortalecer el apoyo financiero a pequeña y mediana empresa. Fondo de garantías para ellas. Integrar universidad e incubadora de empresa. Eliminar pago de aporte parafiscal en casos excepcionales de generación de empleo para jóvenes de 18 a 25 años y mayores de 50. Construcción como política de choque para generar empleo. 100 mil viviendas de interés social por año.Bancos de Equiposi de tecnología para el campesino. Frenar importación de productos agropecuarios que destruyan producción nacional. Subsidio al café y para que 50 mil familias erradiquen cultivos ilícitos.